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miércoles, 2 de junio de 2010

Hasta la vista.

Bueno, pues en un día como hoy, me quiero despedir de mi antiguo lugar de trabajo. Un lugar en el que no he estado todo lo bien que me hubiera gustado, pero que ha sido una de las mejores etapas de mi vida. Es una buena y otra mala.

La mala es que las condiciones de trabajo y el trabajo en sí no son tan perfeccionadas como en otros sitios, bien es verdad que hay sitios mucho peores, pero éste, sin duda, se puede mejorar.

La buena, que es un sitio en el que he madurado mucho, he aprendido cosas que jamás pense que aprendería, he conocido a gente de la que me llevaré gratos recuerdos y a los que se les va a echar de menos. Tantos buenos momentos juntos, momentos que no cambiaría por nada, momentos que ojalá se puedan volver a repetir en un futuro. Esas largas noches haciendo relevos, esas tardes interminables que sin la conversación del amigo que te hubiera tocado, sería insufrible para cualquier persona que lo hiciera y como no, esas fiestas que nos dabamos todos juntos en los bares de esta ciudad.

Claro está que no me puedo despedir de esta ciudad sin hacer mención a una persona a la que hace ya más de un año que la conozco y que sin ella mi estancia aquí hubiera sido la mismo. Ella es la que me está enseñando el camino que debo escoger, el que debo seguir para no salirme del sendero y no perderme.

A tod@s ell@s, GRACIAS por todo y espero que haya donde vayais seais felices y consigais todas vuestras metas.

Guardián Maqve, 02 de junio de 2010 ©

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