"Deciduras"

Hola de nuevo.

Dicen... que de todos los animales de la creación, el hombre es el único que bebe sin tener sed, come sin tener hambre y habla sin tener nada que decir. Ahora yo digo que uno no se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde, aunque sea momentánea o temporalmente.

Uno de los casos es el mío. Antes de que llegara enero yo ya valoraba mucho lo que tenía, sabía que vale su peso en oro. Pasaron dos meses sin volverla a tener a mi lado, tiempo en el que me dio espacio suficiente para pensar y echarla de menos. Cada día que pasaba la notaba más cerca de mí, a pesar de la distancia. Cada día que pasaba añoraba más su presencia, tan cálida y acogedora... Fue una temporada un tanto dura, pero cuando volvió a mí, supe que es lo que realmente tenía.

Algo muy grande, algo con mucho en su interior. Cuando regresó confirme que en verdad no puedo estar sin ella ni un segundo, que cada vez que abro la puerta de la habitación donde duermo y no encontrármela es... es como caer a un pozo...

Me temo que hoy no tengo un día lúcido para expresarme, pero seguro que vosotros, mis lectores, me entendéis perfectamente.

Guardián Maqve, 24 de marzo de 2010 ©