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jueves, 26 de abril de 2012

Mentirijillas

Es doloroso ver como alguien que quieres te dice unas pequeñas mentiras para que te sientas bien pero con el paso del tiempo descubres que son mentiras.

Al principio te puedes sentir confortante por los motivos que sean, sin embargo, cuando descubres que esas palabras fueron mentiras, hay dos maneras de interpretarlas:

  • La primera es: "qué maj@, lo ha hecho para no herir mis sentimientos"
  • La segunda es: "si ha sido capaz de mentirme en algo tan "insignificante", ¿por qué no será capaz de hacerlo con otras cosas más importantes?"
Según el grado de afecto que tengas hacia la otra persona será la primera o la segunda opción, aunque he de decir que normalmente es la segunda, punto en el que piensas si esa persona es benévola o traicionera. Benévola por lo que dije antes, por no herir los sentimientos; y traicionera o falsa por decirte una cosa y hacer, sentir o decir la contraria.

No se si es que soy yo el que desconfía de todo el mundo, pesimista que veo siempre la botella medio vacía o simplemente soy realista, pero siempre me pongo en lo peor... y, la verdad, duele mucho saber que alguien te ha mentido, duele saber que ese alguien te puede mentir con algo más relevante, duele saber que por la espalda te clavan "cuchillos de mantequilla", duele saber que a tu cara te dicen una cosa y que por detrás dicen otra muy distinta... duele, duele, duele...


Hay puñales en las sonrisas de los hombres; cuanto más cercanos son, más sangrientos.

Guardián Maqve, 26 de abril de 2012 ©

miércoles, 25 de abril de 2012

Feliz y triste yo voy a estar

Es curioso como la felicidad de uno puede llegar a ser la tristeza de otro, sin saber cómo ni por qué. Tal es la tristeza de la otra persona que se puede llegar a contagiar, e incluso, hacer desaparecer la felicidad del primer individuo, máxime si el segundo en cuestión es alguien demasiado cercano a ti...

Puede haber acontecimientos que te hagan sentir algo en tu interior que te relaje, te haga sonreír... pero esos sentimientos pueden llegar a herir a la otra persona. No te das cuenta de ello, pero hablando llegas a esa conclusión.

Felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace.


Guardián Maqve, 25 de abril de 2012 ©